miércoles, 29 de febrero de 2012

Somos El Mundo


Muchas veces creemos que nuestras acciones positivas a veces son tan pequeñas que no tienen sentido o no logran causar efectos en nosotros o en los seres que nos  rodean, pero es un gran error, ya que, por muy pequeña que sea una acción de bien, es un granito de arena que aporta a subir el autoestima, a calmar tristeza, a alegrar  momentos, a contagiar de amor, de paz, incluso de salvar vidas con tan solo un gesto amable, una acción de cariño, un elogio, o una palabra bondadosa y de aliento.

Se que cuando uno se propone a vivir una vida positiva, tanto en lo personal, como en la ayuda a nuestros semejantes, se cruzarán muchas vallas que tratarán de impedir continuar con los propósitos destinados, pero es ahí donde hay que tener fortaleza y sabiduría. Que los logros espirituales, humanitarios y personales tienen más efectividad y relevancia, cuando ayudamos al mundo que nos rodea. La ignorancia y acciones negativas de los destructores, hay que ignorarlas  y dejarlas pasar  como lo que son, acciones negativas y dañinas que no nos puedan alcanzar, ni detener a seguir haciendo el bien. 

En tu corazón, sabes perfectamente qué está bien y qué está mal. Sabes qué es lo que, en última instancia, te ayudará a progresar y qué te hará quedarte estancado donde estás. Aunque puedas ser muy bueno racionalizando en contra de una determinada verdad, ésta finalmente se hace evidente. Aunque algunos puedan ser muy hábiles intentando desorientarte, tú sabes muy bien qué es lo mejor para tu vida. Marcha de la mano con tu corazón. Escucha tu voz interior, esa que tiene el mayor de los sentidos y que, mirando retrospectivamente, casi siempre tiene razón. En un mundo en que el engaño es, demasiado a menudo, tan sólo una estrategia más, desarrolla la costumbre de descubrir la verdad con tu corazón y no tan sólo con tus ojos.

No importa quiénes quieran sacar partido de ello, el hecho es que quien ha conseguido llegar hasta donde ahora te encuentras eres tú. Y eres tú la persona mejor preparada para llevarte a ti mismo en la mejor dirección hacia el futuro. El valor de tu experiencia de vida no está sólo en tu mente, está enclavada en tu corazón. Observa el mundo con todo lo bueno que tienes contigo, y podrás verlo con muchísima claridad.

Porque entre todos, somos el mundo…



Os dejo con otra historia, que simboliza metafóricamente el post. Espero que os guste. 



¡Sí, Cambió Algo! 

Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa desértica.

Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua.

Una y otra vez lanzaba cosas al océano. Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en la playa y una por vez, las iba devolviendo al agua.

Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo:

- Buenas noches, amigo. Me pregunto qué está haciendo.

- Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Ve, en este momento, la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.

- Ya entiendo- respondió mi amigo -pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa. 

Es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa. No se da cuenta que no cambia nada.

El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió: - ¡Para ésta, sí cambió algo!

Jack Canfield y Merck V. Hansen

Jesús Merino García

El Alpinista Y La Cuerda


¿Por qué en el mundo que vivimos cada vez confiamos menos en la gente que nos rodea y nos quiere? ¿Realmente nos estamos convirtiendo en seres sin sentimientos, aferrados a nuestra única “cuerda” sin llegar a pararnos lo que nos dicen los demás?

Lo que quiero deciros es que, por suerte, no vivimos solos en este mundo, y por muy solos que nos encontremos en momentos determinados, siempre habrá alguien que nos puede ayudar, sólo está en nuestras manos pedir ¡ayuda! Y seguro que “algo” o alguien nos responde con solidaridad.

Con relación a esto, os dejo otra de estas historias tan reflexivas de gran Jorge Bucay denominada: “El Alpinista Y La Cuerda”



El Alpinista Y La Cuerda

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria solo para él, por lo tanto subió sin compañeros.

Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, y oscureció.

La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidades, la luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.

Subiendo por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa. El alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.

Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida.

Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo, de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña.

En ese momento de quietud, suspendido en el aire, no le quedó más que gritar: ¡¡¡AYÚDAME DIOS MIO¡¡¡

De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
-¿QUE QUIERES QUE HAGA?
- Sálvame Dios mío
- ¿REALMENTE CREES QUE YO TE PUEDA SALVAR?
- Por supuesto Señor
- ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE...
Hubo un momento de silencio; el hombre se aferró más aún a la cuerda.

Cuenta el equipo de rescate, que al otro día encontraron a un alpinista colgando muerto, congelado, agarradas sus manos fuertemente a la cuerda... A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO...

Jorge Bucay



¿Y tú que tan aferrado estas a tu cuerda? ¿Te soltarías?

Jesús Merino García

martes, 28 de febrero de 2012

Un Amigo... Un Tesoro


Quería ofrecer una entrada a aquellas personas que siempre están ahí (ellos saben quienes son), ya que sin ellas, muchas cosas no serían tan fáciles como lo son en realidad, a esas personas que te hacen feliz, a esas personas que te darían una sonrisa diaria, a esas personas… a LOS AMIGOS de verdad.

La amistad es como una cajita de cristal, pequeña, transparente y de mucho valor, un lugar donde guardas todos tus pensamientos, sentimientos, ideas, emociones, cariño y sobre todo, amor, mucho amor; un amigo es más que una persona, algo que no es físico, es aquello que recoges durante tu camino y vas guardando en tu cajita de cristal cuidadosamente.

Ahora… quiero ofrecerles esta magnífica historia, basada en hechos reales, ocurrida en EEUU. Os recomiendo que la leáis entera porque es preciosa.


Dos Amigos Para Siempre

Un día, cuando ingresé al colegio, vi a un chico de mi clase caminando hacia su casa desde la escuela. Su nombre era Kyle y estaba cargando todos sus libros. Pensé: ¿por qué alguien trae todos sus libros a casa un viernes? Debe ser un matado.

Tenía planeado un gran fin de semana (fiestas y un partido de futbol por la tarde), así que sólo me encogí de hombros y seguí mi camino. Mientras caminaba, vi a un grupo de chicos corriendo hacia Kyle. Le tiraron los libros que traía cargando y lo empujaron para que cayera al suelo. Sus gafas salieron volando y vi como cayeron en el pasto a unos tres metros de él. Miró hacia arriba y observe una terrible tristeza en sus ojos. Mi corazón se volcó hace él. Corrí hacia él y mientras se arrastraba hacia sus gafas, vi lágrimas en sus ojos.

Mientras le entregaba sus gafas, le dije: Esos tipos son unos idiotas. Deberían ocuparse en algo. Me miró y dijo: Oye, ¡gracias! Había una enorme sonrisa en su cara. Era una de esas sonrisas que mostraba auténtica gratitud. Le ayudé a recoger sus libros y le pregunté dónde vivía. Resultó que vivía cerca de mi casa, así que le pregunté por qué nunca lo había visto en el vecindario. Dijo que había ido a una escuela privada anteriormente (yo nunca me había juntado con un chico de una escuela privada). Hablamos en el camino a casa. Resultó ser un chico muy agradable. Lo invité a jugar futbol conmigo y con mis amigos el sábado por mañana, y aceptó.

Pasamos juntos el fin de semana y mientras más lo conocía, más me agradaba. Mis amigos pensaban igual. Llegó la mañana del lunes y allí estaba Kyle de nuevo con su enorme montón de libros. Lo detuve y le dije que si continuaba así, iba a conseguir muy buenos músculos. El simplemente se rió y me pasó la mitad de los libros. Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos.

Cuando estábamos por salir del colegio, empezamos a pensar en la Universidad. Kyle escogió Georgetown, mientras que yo escogí Duke. Yo sabía que siempre seríamos amigos y que la distancia nunca sería un problema. El decidió convertirse en doctor y yo conseguí una beca en futbol para estudiar en la escuela de negocios. Lo molestaba todo el tiempo de que era un matado. Incluso fue de los primeros seleccionados por Universidades y se estaba preparando para el discurso del día de graduación. Me alegre de no tener que ser yo el que tuviera que pasar al frente y hablar.

El día de la graduación, Kyle lucía fantástico. Se adaptaba e incluso se veía bien con gafas. Tenía más citas que yo y todas las chicas lo amaban. Bueno, algunas veces estaba realmente celoso de él. Era uno de esos días en que él estaba nervioso. Así que le di una palmada en la espalda y le dije: Oye, amigo, estarás genial. Me miró con una de esas miradas (de agradecimiento), sonrió y dijo: Gracias.

Mientras empezaba su discurso, aclaró su garganta y empezó. El tiempo de graduación es el de agradecer a aquellos que nos ayudaron a lograrlo a través de esos años difíciles; nuestros padres, nuestros maestros, nuestros hermanos, tal vez un entrenador... pero más que nada a los amigos. Estoy aquí para decirles que ser un amigo es el mejor regalo que le puedes dar a alguna persona. Les voy a contar una historia -prosiguió (yo miraba incrédulamente a mi amigos mientras contaba la historia del primer día en que nos conocimos)-. Había planeado suicidarme ese fin de semana -dijo. Nos contó acerca de cómo había vaciado su casillero para que su mamá no tuviera que hacerlo después y estaba llevando sus cosas a la casa.

Me miró profundamente y me regaló una sonrisa. Gracias a Dios, fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer lo indecible. Se oyó una exclamación de la multitud, mientras este guapo y popular muchacho nos comentó acerca de su momento de debilidad. Yo vi a sus padres mirándome y sonriendo agradecidamente.

Hasta ese momento no me di cuenta de la profundidad de esto.



Así que recoge muchas cajitas de cristal a lo largo de tu vida, e intenta que tú seas guardado en muchas otras, y recuerda que la amistad verdadera prevalece por encima de todo.

Jesús Merino García

Busca Una Estrella Que Sea Tu Guía


 Un Ciego Con Luz

Érase una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice: -¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? ¡Si tú no ves! Entonces, el ciego le responde: - Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí...

No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella. Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno mismo y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Por eso, y por muchas razones más, siempre se me quedará grabada una frase de una canción realmente conocida, como es “Color Esperanza” de Diego Torres, la cual dice: “Vale más poder brillar, que sólo buscar ver el sol”



Busca una estrella que sea tu guía

Jesús Merino García

Celebra La Vida


Porque sin vida no hay nada, porque sin vida nada es importante, porque sin vida solo nos queda lamentarnos de una cosa: No tenerla. Vive tu vida día a día, sin lamentaciones y sin perjuicios, porque vida, solo hay una.



 
LA VIDA ES UNA OPORTUNIDAD, aprovéchala

LA VIDA ES BELLEZA, admírala.

LA VIDA ES BIENAVENRURANZA, saboréala.

LA VIDA ES UN SUEÑO, hazlo realidad.

LA VIDA ES UN DESAFIO, enfréntalo.

LA VIDA ES UN DEBER, cúmplelo.

LA VIDA ES UN JUEGO, juégalo.

LA VIDA ES UN TESORO, cuídalo.

LA VIDA ES UNA RIQUEZA, consérvala.

LA VIDA ES AMOR, gózalo.

LA VIDA ES UN MISTERIO, descúbrelo.

LA VIDA ES UNA PROMESA, realízala.

LA VIDA ES TRISTEZA, supérala.

LA VIDA ES UN HIMNO, cántalo

LA VIDA ES UNA LUCHA, acéptala.

LA VIDA ES UNA AVENTURA, arriésgate.

LA VIDA ES FELICIDAD, merécela.

LA VIDA ES VIDA, defiéndela.

Jesús Merino García


El Error Perfecto


Soy de esos que pienso, que por muchas situaciones incómodas que tengamos en nuestras vidas, siempre habrá alguien peor que nosotros. Así que si algún día te sientes “escupido” por ella (por la vida, por tú vida), no le des importancia, sal adelante y sigue tus pasos, porque seguro, que en algún lugar de la Tierra, alguien está sufriendo más que tú… Piensa que un error de la vida hacia ti, puede ser un gran favor hacia otro, y que algún día estarás en la situación inversa. No existe la mala suerte, ni los males de ojos, ni las desgracias,… sólo existen errores perfectos que la vida te enseña día tras día.

Por eso, sal a la calle y cómete el mundo, porque si el mundo te come a ti, mañana será tu turno, pero jamás decaigas en el intento, y nunca pienses: “¿¡Por qué a mi Dios, por qué a mi!?”, porque el día de mañana, seguramente sea otro el que lo este diciendo.

Os dejo con una historia enternecedora, protagonizada por un abuelito de EEUU, durante la época de la Gran Depresión. Espero que os guste:



El Error Perfecto

Mi abuelo amaba la vida - especialmente cuando podía hacerle una broma a alguien. Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le había jugado una broma.

Entonces no le causó mucha gracia. Él era carpintero. Ese día particularmente él había estado en la Iglesia haciendo unos baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarían a un orfelinato a China.

Cuando regresaba a su casa, metió la mano al bolsillo de su camisa para sacar sus lentes, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlos puesto ahí esa mañana, así que se regresó a la Iglesia. Los buscó, pero no los encontró.

Entonces se dio cuenta de que los lentes se habían caído del bolsillo de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya había cerrado y empacado. ¡Sus nuevos lentes iban camino a China!. La Gran Depresión estaba en su apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos.

Él había gastado 20 dólares en esos lentes. "No es justo" le dijo a Dios mientras manejaba frustrado de regreso a su casa. "Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto". 

Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados Unidos. Quería visitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba en China, así que llegó un domingo en la noche a la pequeña Iglesia a donde asistía mi abuelo en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los fieles, como de costumbre.

El misionero empezó por agradecer a la gente por su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones. "Pero más que nada", dijo "Debo agradecerles por los lentes que mandaron. Verán, los comunistas habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo mis lentes. ¡Estaba desesperado! Aún y cuando tuviera el dinero para comprar otros, no había donde. Además de no poder ver bien, todos los días tenia fuerte dolores de cabeza, así que mis compañeros y yo estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto. Entonces llegaron sus donaciones.

Cuando mis compañeros sacaron todo, encontraron unos lentes encima de una de las cajas". El misionero hizo una larga pausa, como permitiendo que todos digirieran sus palabras. Luego, aún maravillado, continuó: "Amigos, cuando me puse los lentes, eran como si los hubieran mandado hacer justo para mí!, ¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!". 

Todas las personas escucharon, y estaban contentos por los lentes milagrosos. Pero el misionero debió haberse confundido de Iglesia, pensaron. No había ningunos lentes en la lista de productos que habían enviado a China. Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de una manera extraordinaria.

Cheryl Waterman Stewart


“Porque la vida puede ser maravillosa,
nunca te desanimes por un error suyo,
pero alégrate siempre cuando esté de tu lado”



Y recuerda...
  "la vida es así, no la ha inventado nadie,
pero da gracias por el simple hecho de tenerla"

Jesús Merino García

Es De Buen Nacido Ser Agradecido


Leyendo por ahí, encontré un artículo escrito por Mercè Perelló, que me hizo reflexionar bastante sobre el tema de la gratitud y los valores sociales actuales. Literalmente dice así:

“Pienso que este refrán transmite una verdad como un templo, es de buena persona dar las gracias, agradecer. Hoy en día es bastante raro encontrar personas que agradezcan algo, lo que sea, que se sientan agradecidas. Más bien ocurre lo contrario, que nos pensamos que vamos sobrados de educación y que no hace falta gastar energía en algo tan trivial como transmitir agradecimiento. El ser agradecido tiene mucho que ver con la educación, pero no entendida como instrucción, sino como algo inherente a nosotros, algo más genético y hereditario. Hay personas humildes y con pocos conocimientos que pueden ser los más agradecidos del mundo, y al revés, los hay de muy buena cuna y buenas maneras de cara a la galería, pero que luego son unos altivos que no contemplan la palabra gracias en su vocabulario, porque piensan que el favor recibido es una obligación a ellos debida.  No hay nada que me rebele más que la mala educación de las personas,  y mi indignación hacia los maleducados es directamente proporcional al nivel social y cultural que estos ocupan. Es evidente, y se constata desde hace tiempo, que estamos ante una crisis de valores. Palabras tan normales como por favor y gracias están cayendo en desuso, hasta tal punto, que cuando escuchas a alguien pronunciarlas parece un poco marciano. Pienso que una de las claves para ser y mostrarse agradecido es la humildad, el ser consciente de que una no es el ombligo del mundo, sino simplemente una más”.

Y la verdad, es que lleva toda la razón del mundo, es raro escuchar un gracias o un por favor hoy en día, y por esa razón, os quiero deleitar con una historia preciosa en forma de cuento.



Un Vaso De Leche

Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar su escuela, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos, y tenía hambre. Decidió que pediría comida en la próxima casa.

Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua. Ella pensó que él joven parecía hambriento así que le trajo un gran vaso de leche. Él lo bebió despacio, y entonces le preguntó, "¿Cuánto le debo?”No me debes nada," contestó ella. "Mi madre siempre nos ha enseñado a nunca aceptar pago por una caridad". Él dijo…: "Entonces, te lo agradezco de todo corazón."

Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió físicamente más fuerte, si no que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte. Él había estado listo rendirse y dejar todo.

Años después esa joven mujer enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente la enviaron a la gran ciudad, donde llamaron a especialistas para estudiar su rara enfermedad. Se llamó al Dr. Howard Kelly para consultarle. Cuando oyó el nombre del pueblo de donde ella vino, una extraña luz llenó sus ojos. Inmediatamente subió del vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla. La reconoció en seguida. Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo mejor para salvar su vida.

Desde ese día prestó atención especial al caso. Después de una larga lucha, ganó la batalla. El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla. Él la reviso y entonces escribió algo en el borde y le envió la factura al cuarto de la paciente. Ella temía abrirla, porque sabía que le tomaría el resto de su vida para pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y algo llamo su atención en el borde de la factura.

Leyó estas palabras...: "Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche - (firmado) Dr. Howard Kelly".

Lágrimas de alegría inundaron sus ojos y su feliz corazón oró así: "Gracias, Dios por que Tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones humanos."


Y recuerda...

"No hay en el mundo exceso mas bello, que el de la gratitud" 

Jesús Merino García

domingo, 26 de febrero de 2012

Vencer Al Miedo

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgarnos? ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?

Atrévete una y otra vez a abrir tantas puertas como sueños tengas, no tengas miedo a nada ni a nadie, porque nada es imposible y todo está al alcance de tus manos. ¡Atrévete!

A continuación os dejo una historia que seguro os hará reflexionar:


Vencido Por El Miedo

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... " Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa".

Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:

- "Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?"

Y le responde el rey:
- "Dime soldado".
- ¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?".
- "Ve y mira tú mismo", respondió el rey.

El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abriera sobre un camino que conducía a la libertad.

El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:

- "Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta".


No dejes que tu vida sea un infierno sostenido, por el miedo a equivocarte, no dejes que tu vida este llena de noches sin arte, de abrazos vacios, de hielo en los ojos, de mundos a parte y de cielos caidos. No te quedes sin aire, e intenta una y otra vez SER FELIZ, abre todas las puertas sin dejarte nada atrás, vive, sólo vive, y... se feliz.


"El miedo es solo esa barrera
 que nos impide ver mas allá de nuestra libertad"


Jesús Merino García

Hoy Es Un Día Especial

Mi amigo abrió el cajón de la cómoda de su esposa y levanto un paquete envuelto en papel de seda:

Esto - dijo - no es un simple paquete, es Lencería".

Tiro el papel que lo envolvía y observo la exquisita seda y el encaje.

“Ella compró esto la primera vez que fuimos a Nueva York, hace 8 o 9 anos. Nunca lo usó. Lo estaba guardando para una "ocasión especial". Bueno... creo que esta es la ocasión".

Se acercó a la cama y colocó la prenda junto con las demás ropas que iba a llevar a la funeraria. Su esposa acababa de morir. Volviéndose hacia mi, dijo:
"No guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial".

Anónimo

Todavía estoy pensando en esas palabras… Ya han cambiado mi vida. Ahora estoy leyendo más y limpiando menos. Me siento en la terraza y admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardín. Paso más tiempo con mi familia y amigos y menos tiempo en el trabajo. He comprendido que la vida debe ser un patrón de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir. Ya no guardo nada. Uso mis copas de cristal todos los días. Me pongo mi saco nuevo para ir al supermercado, si así lo decido y me da la gana. Ya no guardo mi mejor perfume para fiestas especiales, lo uso cada vez que me provoca hacerlo. Las frases "algún día..." y " uno de estos días", están desapareciendo de mi vocabulario. Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, quiero verlo, escucharlo o hacerlo ahora. No estoy seguro de lo que habría hecho la esposa de mi amigo si hubiera sabido que no estaría aquí para el mañana que todos tomamos tan a la ligera. Creo que hubiera llamado a sus familiares y amigos cercanos. A lo mejor, hubiera llamado a algunos antiguos amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos del pasado. Me gusta pensar que hubiera ido a comer comida china, su favorita. Son esas pequeñas cosas dejadas sin hacer las que me harían enojar si supiera que mis horas están limitadas. Enojado porque dejé de ver a buenos amigos con quienes me iba a poner en contacto "algún día"... Enojado porque no escribí ciertas... cartas que pensaba escribir "uno de estos días". Enojado y triste porque no le dije a mis hermanos y a mis hijos con suficiente frecuencia, cuanto los amo. Ahora trato de no retardar, detener o guardar nada que agregaría risa y alegría a nuestras vidas.



Y cada mañana me digo a mí mismo que este día es especial,... cada día, cada hora, cada minuto... es especial.

Jesús Merino García

Vuela Alto

Deseo que hoy y siempre tengas el coraje de levantar vuelo y volar siempre alto, muy alto, con la cabeza en las nubes y los pies bien fijos en el suelo. 

Deseo también que cuando estés volando sepas mirar para abajo y ver que existen criaturas mucho más pequeñas que tú y lo grande e importante que eres delante de ellas, y que a la misma vez, también mires para arriba y veas cómo es de grandioso el cielo que te cubre y percibas el tamaño de tu pequeñez frente al universo.

En relación a esto, os dejo con una historia que encontré por Internet bastante interesante (y un tanto asquerosa, si no os gustan las ratas), espero que os guste:


Vuela Alto

Enseguida después de la Segunda Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo.

Poco después de despegar de uno de los pequeños imprevistos aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de atrás de su asiento y se dio cuenta que había una rata a bordo y que si soía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión.

Podía volver al aeropuerto para librarse de su incómodo, peligroso e inesperado pasajero, pero de repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas.

Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje.




Así que...
 si te amenazan con destruirte por envidia o calumnia... ¡¡¡Vuela más alto!!!
si te critican, ¡¡¡Vuela más alto!!!
si te hicieran alguna injusticia, ¡¡¡Vuela más y más alto!!!

Acuérdate siempre que las ratas no resisten las grandes alturas

Jesús Merino García

sábado, 25 de febrero de 2012

El Elefante Encadenado

 El Elefante Encadenado

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. 

Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? 

Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. 

Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. 

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. 

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. 

Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Jorge Bucay



Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.

Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No pude, no puedo y nunca podré.

Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos: "No puedo y nunca podré".

Ésto es lo que te pasa, vives condicionado por el recuerdo de una persona que ya no existe en tí, que no pudo.

Tu única manera de saber si puedes es intentarlo de nuevo poniendo en ello todo tu corazón... ¡¡¡Todo tu corazón!!!.

Jesús Merino García

viernes, 24 de febrero de 2012

Carpe Diem

 NO ESPERES 

No esperes una sonrisa para ser amable

No esperes ser amado para amar

No esperes a estar solo para reconocer el inmenso valor de un amigo

No esperes al mañana para reconocer la importancia de quienes están hoy en tu vida

No esperes tener el mejor de los empleos para ponerte a trabajar…

No esperes la enfermedad para reconocer cuán frágil es la vida

No esperes a la persona perfecta para entonces enamorarte

No esperes la separación para buscar la reconciliación

No esperes elogios para creer en ti mismo

No esperes que la otra persona tome la iniciativa, cuando te mueres de ganas de un abrazo, de una caricia, de un beso…

No esperes a tener dinero para ayudar al pobre

No podemos esperar, el momento es hoy, y hoy significa ahora, este dí­a
Debemos aprender a amar, a dar desinteresadamente, a sentir, a perdonar, a darle valor a nuestras pequeñas cosas, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro trabajo, a nuestra vida de todos los dí­as

Si vivimos esperando, …se nos va la vida

Disfruta el dí­a de hoy,
Ama hoy, no mañana,
¡Aprovecha el momento!
Desconocido 

Jesús Merino García

Ama Viviendo Y Vive Amando, Por Siempre...


Hoy, ahora, es el momento oportuno para vivir, para disfrutar, para perdonar, para sonreí­r, para amar… No esperes a mañana…

Da vida a cosas que sean hermosas; no des vida a cosas feas. No tienes demasiado tiempo, demasiada energí­a para desperdiciar. En tan corta vida, con recursos tan limitados de energí­a, es estúpido desperdiciarla en tristeza, ira, odio y celos. Utilízala para amar, úsala en actos creativos, en la amistad, en la meditación… Está en tus manos.

Así que vive tu vida con amor, no desperdicies un solo segundo más en cosas sin importancia y tristezas, vive la vida a lo grande, ¡se feliz!

Os dejo una historia que os gustará junto a uno de los mejores temas de los últimos años interpretado por la gran diva Whitney Houston, que descanse en paz. Un homenaje para una de las mejores artistas de las últimas décadas.


 
EL AMOR

José habí­a dejado de amar a su esposa, el amor -decí­a- “habí­a desaparecido”, “se habí­a esfumado”… Y después de un tiempo, le pidió el divorcio.

Su mujer le contestó:
- “Yo te daré el divorcio con la condición de que en este último mes de casados me trates como el primer dí­a de nuestra luna de miel.”

A José no le pareció una carga excesiva, así­ que dijo:
- “De acuerdo, este mes te trataré como si estuviéramos recién casados y luego nos separaremos.”

José comenzó a cumplir fielmente su promesa… Empezó a ser más amable con ella, a sonreí­r, a divertirse de nuevo juntos… Hablaban como cuando eran novios, incluso los sábados habí­a cena especial… Pasaban los dí­as y su hija de 12 años veí­a como su papá era tan cariñoso con su mamá, y se sentí­a tan feliz…

Llegó el último dí­a del mes y José fue a casa con un ramo de rosas, habí­a decidido que no se divorciarí­a, en una tarjeta le habí­a escrito a su mujer: “Cariño, te amaré hasta que la muerte nos separe.”

Al llegar a casa se dirigió a la habitación a darle las flores a su esposa, entró… pero ella yací­a sobre la cama, muerta,  y junto a ella una nota manuscrita que decí­a:”Amor, tení­a una enfermedad terminal y sólo me quedaba un mes de vida. No te lo dije antes porque te amo tanto que no querí­a que sufrieras y negocie tu solicitud de divorcio para dejar a nuestra hija el mejor recuerdo de cómo su papá amaba tanto a su mamá, y que la amó todos los dí­as hasta su muerte”…


 
“Ama hoy porque mañana quizá sea tarde. No esperes a que el tiempo pase… ¡AMA!”

Jesús Merino García


jueves, 23 de febrero de 2012

En El Paraíso No Hay Fallos

Como ya sabes, hay personas que lo ven "todo negro" y otras, sin embargo, que de un grano de arena construyen un castillo. Y tú...¿qué tipo de persona eres? ¿esas que ven el vaso lleno? ¿o de esas que ven el vaso vacío?

Os presento a continuación un video sobre una fantástica película: "Atrapado en el tiempo". Un film que os recomiendo y que da una lección de como el pensamiento, actitud y comportamiento de una persona ante "su realidad" hace que esta cambie a mejor.


Tú eres quien decide ver la botella medio llena o medio vacia, da valor a esas cosas cotidianas de tu vida, disfruta de las pequeñas cosas, porque tal vez un día vuelvas la vista y te des cuenta de que eran las grandes cosas.

Cuando reconociendo que no tienes el control sobre todas tus experiencias y circunstancias, que el mundo tiene fallos, y que algunas cosas te van a afectar, eres capaz de encontrar un rayo de luz en un día nublado, de ser positivo, de mirar el lado bueno de la vida... y esto es una decisión que tu, y sólo tú, puedes tomar día a día.

Porque la vida no es todo alegría y color, pero tampoco es todo de color negro. Tienes que empezar a ver tu vida desde las cosas buenas, y nunca desde esas malas experiencias. Pero aun así, toda experiencia mala, se convierte en una buena mirando "la vida como a un vaso medio lleno". 

Y ahora, ¿cómo verás tu vida?, ¿"medio llena" o "medio vacía"?. Recuerda que la vida es plenitud, recuerda que la vida sólo hay una, recuerda que la vida es amor y fantasia, recuerda que la vida es paraíso y que en el paraíso no hay errores ni fallos.

Jesús Merino García

Has Nacido Para Triunfar

¡El mundo te pertenece! Has nacido para triunfar y ser feliz, no des la espalda a esa fantástica realidad.

Tan sólo lo que tienes que hacer es tener el valor de soñar, convertir tus sueños en metas, y tus metas en acciones concretas y realidades.

El éxito es una decisión, decí­dete a alcanzar tus sueños, disfruta del camino, cree y actúa como si fuera imposible fallar y recuerda: “Si esperas el momento cuando todo, absolutamente todo esté listo, nunca vas a empezar”.

Si has decidido ser una persona exitosa, los errores que puedas cometer tan sólo son experiencias que te acercan al éxito. No existen los fallos, sólo existen resultados, una persona que no comete errores, es una persona que nunca ha probado nada nuevo.

Os dejo también el siguiente video motivacional sobre unos marcianitos, bastante conocido en Internet, y que realmente vale la pena verlo:


 
"El fracaso, para una persona que está enfocada a sus metas, no existe, sólo es una forma distinta de aprender."

"Nunca tengas miedo de cometer un error, ¡tan sólo ten miedo de no intentarlo!"

El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños, aceptando la realidad y aprendiendo de ella y de sus comportamientos.


Jesús Merino García