Ser
sincero, realista y valiente son las características para ser un buen príncipe
consorte. También para ser un buen profesional, excelente persona y muchas
cosas más.
Posiblemente,
para ser exitosos sólo precisemos de la sencillez suficiente para ser sin
pretender parecer. Disfruta del rol que tienes en tu trabajo, en tu familia, en
tu círculo de amistad, en tu casa, en tu VIDA. Seamos auténticos con nuestras potencialidades,
y aprendamos para incluir aquellas que más admiramos y aún no tenemos.
Sacrifícate
y esfuérzate por aquello que vale la pena, nunca te rindas, no hagas “trampas”
(aunque a veces éstas valgan la pena), ve de frente, y no tengas miedo por
nada, porque si has dado todo lo que puedes, ya has triunfado.
Para
que entiendas mejor lo que te quiero contar, te dejo con una historia que lo resume
todo:
Semillas Del Rey
En un pueblo lejano, el rey convocó a todos los jóvenes a una audiencia
privada con él, en dónde les daría un importante mensaje.
Muchos jóvenes asistieron y el rey les dijo: "Os voy a dar una
semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de 6 meses deberán traerme en
una maceta la planta que haya crecido, y el que tenga la planta más bella
ganará la mano de mi hija, y por ende el reino".
Así se hizo, pero un joven plantó su semilla y ésta no germinaba;
mientras tanto, todos los demás jóvenes del reino no paraban de hablar y
mostrar las hermosas plantas y flores que habían sembrado en sus macetas.
Llegaron los seis meses y todos los jóvenes desfilaban hacia el
castillo con hermosísimas y exóticas plantas. El joven estaba demasiado triste
pues su semilla nunca germinó, ni siquiera quería ir al palacio, pero razonó
que debía ir, pues era un participante y debía estar allí.
Con el cabeza bajo y muy avergonzado, se condujo hacia el palacio, con
su maceta vacía. Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro
amigo soltaron en risa y burla; en ese momento el alboroto fue interrumpido por
el ingreso del rey, todos hicieron su respectiva reverencia mientras el rey se
paseaba entre todas las macetas admirando las plantas.
Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos
al joven que llevó su maceta vacía; atónita, todos esperaban la explicación de
aquella acción. El rey dijo entonces: "Este es el nuevo heredero del trono
y se casará con mi hija, pues a todos se les dio una semilla infértil, y todos
trataron de engañarme plantando otras plantas; pero este joven tuvo el valor de
presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades
que un futuro rey debe tener y que mi hija merece".
Anónimo
¿Cuál
hubiera sido tu comportamiento cuando, pasados unos días, en tu maceta no
hubiera crecido la semilla?
Quizá
hubieras agotado tu paciencia al cabo de unos días, y tirado la maceta y la
semilla, creyendo que no merecía la pena tanto esfuerzo. Pero esto no es así,
jamás tires la toalla, aunque no veas resultados, porque algún día, un día como
otro cualquiera, esos míseros resultados podrán ser el triunfo de tu esfuerzo.
Porque la pasión lleva al sacrificio, el sacrificio al esfuerzo, y el esfuerzo
al triunfo.
Porque…
“Todo
sacrificio tiene su recompensa”
Jesús Merino García
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